Twitter: @claudiaelliane

En medio de la pandemia mundial y de la crisis que atraviesa el turismo, la ciudad de Cancún, conmemora  50 años de su fundación, los festejos programados se pospusieron y la celebración es virtual.

Para quienes se dedican al turismo o al estudio del mismo, este destino es definido por los números:  la cantidad de hoteles (190) y habitaciones ( 37 mil 335), su ocupación (en 2019 fue de  77.5% promedio ) el número de conexiones aéreas, (más de 65 aerolíneas), derrama económica (4 mil 801 millones de dólares en 2019 ) y el gasto promedio por visitante (981.75 dólares), cifras que lo catalogan  como el destino más exitoso del país.

Cancún es un Centro Integralmente Planeado, un paraíso proyectado por Infratur (Fondo de Infraestructura Turística, ahora Fondo Nacional de Fomento al Turismo, FONATUR) donde la belleza natural de una isleta fue intervenida por la mano del hombre y por máquinas, para trazar el boulevard (zona hotelera) en la selva y la ciudad en una base de supermanzanas.

Puedes leer: Con fuerte operativo obligan a cerrar miles de negocios en Cancún

La joya del Caribe, es el sueño de muchos viajeros, la prueba de que en el paraíso, hay suave arena blanca bajo los pies y un mar de tono turquesa frente a los ojos. Cancún es la ciudad preferida de los visitantes extranjeros (para muchos, la única ciudad que conocen del país) y la tercera de los mexicanos.

Más allá de los  números, esta ciudad, cuyo  nombre significa “nido o conjuro de serpientes” por su etimología maya, (ka’an, víbora y kun, olla, calabaza o conjuro), Cancún ha dado mucho más  al país y al mundo.

Ha sido parte de la vida de mucha gente, (me incluyo), de millones de visitantes que ha recibido en estos cincuenta años y  de sus habitantes: cancunenses nativos y por elección.
Podrías leer: El turismo es el que está terminando con los 7 colores de Bacalar

Conocí Cancún de niña, fui con mi abuelita recuerdo que ver los distintos tonos de azul del mar, me parecía cinematográfico y me encantaba poder caminar en la arena y no quemarme, así como “practicar inglés” con los turistas internacionales.

He tenido el privilegio de que Cancún haya sido el escenario para jugar con mi hermana y mis mis primos, de pasar navidades y años nuevos, estar en familia y coincidir con amigos, incluso  regresar por motivos laborales.

De adolescente, descubrí el Cancún de fiesta, conocí mucha gente con la que había que comunicarse por carta cuando las vacaciones terminaban, algunas amistades que mantengo hasta el día de hoy. Sigo yendo y creando lazos, además de la familia que vive ahí, me encontré con  gente entrañable, que ha decidido hacer su vida ahí y edificar la ciudad.
Te podría interesar: Enorme mancha de sargazo llegará a Cancún

Cancún maravilla en forma y fondo, funciona como centro turístico y es referente mundial en gran parte, por las personas que dan la cara y el corazón en su trabajo diario: el personal de los hoteles, restaurantes y centros de diversión, quienes se encargan del mantenimiento de los jardines, los bares, las cocinas, los operadores, guías,   aquellos que tratan de manera directa con el turista y  quienes ejecutan el trabajo en el “backstage”.

Los que han levantado la ciudad después de los huracanes y recogen sargazo para limpiar playas.

Cancún es resultado de una labor multidisciplinaria, ejemplo de lo que se construye con dedicación y trabajo y por eso, es inolvidable.

Felicidades Cancún, por tus primeros 50 años, pero sobre todo, gracias, por representar con tu majestuosidad a México ante el mundo.