Poco le importó a Televisa la opinión que externó hace unos días una de las familias más influyentes del medio artístico cuando ésta se negó a la liberación de ‘El último rey’, serie biográfica que retrata la trayectoria y vida privada del cantante Vicente Fernández cuyo estreno se presentó este lunes a través del Canal de las Estrellas.
Y es que pese a todos los señalamientos previos e incluso la opción latente de censura, la producción de la empresa exhibió este 14 de marzo un capítulo de gran intensidad que expuso el caso de Vicente Fernández Jr., primogénito del famoso que fue víctima de secuestro.
Así ocurrió el secuestro de Vicente Fernández Jr.
En las imágenes de ‘El último rey’ se desarrolla este acontecimiento a través de una entrevista donde una reportera le solicita al ‘Charro de Huentitán’ relatar cuál fue el momento de mayor dificultad en su vida; fue entonces que el exitoso exponente de música ranchera comenzó su narración de los hechos
Sin duda, esta manera de arrancar la transmisión de la serie no pasó inadvertida para los fans del cantante, quien sí sufrió el secuestro de su hijo el 20 de mayo de 1998, cuando una banda criminal lo privó de su libertad.
Este lamentable suceso marcó la vida de Vicente Fernández, pues todo comenzó en el rancho de Los tres Potrillos que tiene la familia en Jalisco, lugar donde Fernández Jr. fue raptado para después pasar 121 días apartado de sus seres queridos.
Durante este tiempo, tal y como lo retrató ‘El último rey’, el hijo del ‘Charro de Huentitán’ perdió dos de sus dedos ya que sus captores exigieron el pago de 5 millones de dólares para dejarlo en libertad. “Sabía que había un riesgo muy fuerte de morir, que el único que estaba en peligro de muerte era yo… jamás se olvida, pero son aprendizajes y lecciones que nos da la vida, que nos da el destino”, resaltó Vicente Fernández Jr. en una entrevista.
A pesar de la alarmante situación que vivieron, Vicente Fernández continuó sus presentaciones arriba del escenario sin que esto representara un obstáculo para seguir las negociaciones con la banda de secuestradores, personas que en determinado punto contrataron a un médico que se encargó de amputarle dos dedos al hijo del artista, mismos que le hicieron llegar al famoso en una caja.
Finalmente, el intérprete negoció la liberación de su hijo y accedió a pagar 3.2 millones de dólares. No obstante, tiempo después se reveló información de que los autores del delito formaban parte de un grupo criminal llamado ‘Los Mocha-dedos’.