A más de 100 años que vio la luz un clásico del cine gótico, el vampiro Nosferatu regresó a las salas de cine bajo la dirección de Robert Eggers. Su regreso sacó del sarcófago la rumorada historia real que giró en torno al personaje que inspiró las películas, incluida la estrenada en 2025. Si te intriga conocer la verdad del recordado ser, indagaremos en las vivencias que dieron origen al mito.

El rumor sobre una historia real surgió durante el rodaje de Nosferatu en 1921 debido a que el actor Max Schreck se comportaba como una aparición espectral, oculta entre las sombras y sin relacionarse socialmente con el resto del elenco. Se menciona que casi mordió al director F. W. Murnau cuando lo llamó por su nombre. Los actores rehuyeron de él cuando capturó a un gato y amenazó con chuparle la sangre.

El director aprovechó que el protagonista no salía del personaje durante el rodaje y aumentó el rumor de su historia real al comentar que su pago por la película era en sangre. En ese punto los rumores solo escalaron, señalando que se le pagó una gran cantidad para que al final mordiera a la actriz principal. También su origen se vio cuestionado al decir que su nombre Max Schreck (el apellido significa horror en alemán) nunca existió y se trataba del seudónimo usado por el reconocido actor Alfred Abel, pero nada era cierto. Entonces, ¿de dónde surgió la idea de Nosferatu?

¿Cuál es la historia que dio origen a Nosferatu?

Nosferatu: Una sinfonía del horror es una cinta muda alemana de terror gótico bajo la dirección de Friedrich Wilhelm Murnau envuelta en controversia por ser una adaptación no autorizada de la novela Drácula, escrita por Bram Stoker en 1897. Aun con un origen un tanto similar al famoso vampiro de la literatura, la película se destacó por una atmósfera sombría, sus planos y los supuestos mensajes ocultos que tenía, lo que generó la idea de que se trataba de una historia real. Todos los factores la convierten en una obra de culto.

Créditos: 
Focus Features 

¿Qué diferencia hay entre Nosferatu y Drácula?

La película Nosferatu es una adaptación libre con marcadas diferencias al personaje de Bram Stoker, quien lo presentó como un aristócrata que usa sus encantos para atraer a sus víctimas transformándolas en vampiros, incluso era capaz de salir de día, debido a que el sol solo lo debilitaba y su historia se enfoca más en las desapariciones en Inglaterra. Su trama estaba marcada por una línea romántica, en especial con Mina, a quien lucha por salvar de su influencia.

El guion, escrito por Henrik Galeen, presenta a “Orlok”, un vampiro inhumano y repulsivo con orejas puntiagudas y piel pálida que se mueve por el horror puro. A diferencia del romántico Drácula, en Nosferatu termina con la vida de las personas sin dejar rastro. Entre sus aportes más considerables que han marcado las siguientes películas y han llevado a pensar que los vampiros tienen una historia real, se encuentra la incapacidad de exponerse al sol.

Créditos: 
Jofa-Atelier Berlin-Johannisthal
Prana-Film GmbH y 
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En la película Nosferatu, obtiene sus poderes al realizar un pacto con “Belial”, un elemento que abunda en una naturaleza oscura y conexión con fuerzas demoníacas, historia de origen que sería retomada por otras películas como la adaptación de Francis Ford Coppola (1992). Otro aspecto que diferencia a “Orlok” de Drácula es la plaga que se desata cuando llega a Alemania, un detalle que da una dimensión devastadora y masiva.

¿Por qué fue destruido Nosferatu?

La película pudo perderse para siempre debido a la demanda de la viuda de Bram Stoker y la administradora de su legado literario Florence Balcombe contra el estudio alemán Prana Film por derechos de autor. Tras perder el juicio, el estudio se declaró en quiebra para lograr disolverse y evitar la demanda. El tribunal ordenó que todas las copias de Nosferatu fueran destruidas. Lo que salvó al vampiro fue la distribución de algunas a otras partes del mundo que fueron guardadas celosamente hasta que la demandante murió.

Nosferatu se ha mantenido en el consciente colectivo de las generaciones actuales gracias a sus diversas apariciones en la caricatura de Bob Esponja, pero al llegar a los cines ha dado de que hablar debido a las similitudes de origen con las películas y el libro de Drácula, lo que a su vez revivió si se trataba de una historia real por los mitos del vampiro que envolvieron el rodaje en Alemania.