Twitter: @YessUrbina 

El fenómeno de Roma coincidió en cambios históricos como lo es la sentencia de la Suprema Corte de Justicia que (al fin) apuntó a la necesidad de que las trabajadoras del hogar tengan acceso a seguridad social. La conciencia social de que un gran número de ellas son indígenas (como Cleo) y principalmente, que el trabajo del hogar es una actividad laboral como cualquier otra. Esto también trajo muchas desilusiones que dejan ver la desigualdad a la que han estado sometidas desde siempre.

Hablamos de lo increíble que es Yalitza Aparicio por su actuación como Cleo, pero se ha desvirtuado hasta niveles inimaginables y un trabajo de actriz ha dejado al descubierto los sesgos mentales de muchos. Sí hay que hablar una vez más de las desafortunadas declaraciones del superdelegado Manuel Huerta y de personas del espectáculo como Yuri y Sergio Goyri, porque son un reflejo de nuestra sociedad.

En México, según el INEGI, hay 2.4 millones de trabajadoras del hogar, el 90% son mujeres. Quiero que imaginemos esa cantidad de personas (es equivalente a la población de Tabasco) y que reflexionemos que menos del 3% de ellas tiene seguridad social y acceso a un sistema de ahorro para el retiro, a eso sumemos que no tienen acceso a un crédito para vivienda, ni goce de sueldo durante vacaciones e incluso en días feriados y, encima de todo esto, están expuestas a explotación, abusos verbales, físicos y hasta sexuales entre muchas otras formas de maltrato  que terminan por no ser respaldadas por un contrato. ¿Te imaginas laborar bajo esas condiciones?

El programa piloto del Gobierno Federal para asegurar a las trabajadoras del hogar es sólo un pequeño inicio del largo camino por recorrer no sólo en el ámbito gubernamental sino social.

Y es que gracias a organizaciones conformadas por trabajadoras del hogar y activistas que han luchado por el reconocimiento de sus derechos durante décadas, es que se ha sido posible que el problema se visibilice. En este sentido, quiero hacer énfasis en una de las luchas que emprendieron el año pasado con el fin de ejercer presión al gobierno de Enrique Peña Nieto para ratificar el Convenio 189 de la OIT (una promesa más que no cumplieron) que implica la garantía de sus derechos laborales y para la que se organizó la campaña #AúnHayTiempo que incluyó consigo un “Tendedero de la esperanza”.

Fuente: Yessica Corral

En este tendedero participaron alrededor de ochenta trabajadoras del hogar y literalmente, tendieron sus sueños en hojas de papel con la huella de su mano plasmada por la parte trasera con su nombre y años como trabajadoras del hogar. Algunos de los sueños en común eran contar con seguridad social, tener una casa propia, la oportunidad de ir de vacaciones con su familia, aprender otro idioma, terminar sus estudios, iniciar una carrera universitaria. Entendí que no eran sueños, sino realidades posibles que habían sido negadas históricamente tanto por el gobierno como por la sociedad.

Me duele e indigna profundamente que en pleno 2019 el trabajo del hogar siga sin ser reconocido como lo que es, me molesta que las trabajadoras del hogar sigan siendo vulneradas y abusadas todos los días, estoy segura que muchos comparten mi sentir y nos toca actuar. Nos toca dejar de fomentar y respaldar comentarios clasistas y comenzar a visibilizar o mínimo escuchar sus historias. Nos toca vigilar que el gobierno no perpetúe las mismas condiciones y sea la esperanza que tanto presume ser.

Fuente: Yessica Corral

Nos toca abrir los ojos y hacer preguntas “incómodas” a los empleadores del hogar que conocemos, nos sorprenderemos que muchos de ellos, a pesar de no tener mala fe, no garantizan sus derechos laborales como deberían. Roma no es solo una película, es un retrato de la realidad de muchas y no es sólo Cleo, son 2.4 millones de trabajadoras del hogar con las que nos toca tender esperanza de un mundo más justo e igualitario.

Me despido no sin antes compartir un trabajo dirigido por Andrea Santiago en donde podemos escuchar las experiencias de viva voz de trabajadoras del hogar: https://vocesdeentradaporsalida.org/  y a seguir la red #MiTrabajoCuenta que busca visibilizar y dignificar el trabajo doméstico remunerado: https://www.facebook.com/MiTrabajoEnElHogar/.